Análisis del ciclo de vida
El análisis de ciclo de vida (ACV) es una metodología utilizada para evaluar cuantitativamente los impactos ambientales que genera un producto, proceso o servicio durante todo su ciclo de vida, es decir, desde la obtención de las materias primas ( desde la cuna hasta el final de su vida y su gestión como residuos (a la tumba) pasando por las fases de fabricación, distribución, uso, reutilización y mantenimiento del producto, incluyendo todos los transportes asociados entre las distintas etapas.
Según la norma ISO 14040, se trata de una “técnica para determinar los aspectos ambientales e impactos potenciales asociados a un producto, proceso o servicio: compilando un inventario de las entradas y salidas relevantes del sistema, evaluando los impactos ambientales potenciales asociados a las mismas entradas y salidas e interpretando los resultados de las fases de inventario e impacto en relación a los objetos de estudio”.
El ACV permite identificar los impactos más allá de la etapa productiva del producto que pueden ser más importantes que el proceso de manufactura del producto.
La evaluación se realiza de forma cuantitativa y objetiva a través de modelos que permiten asignar tanto las entradas de materiales, agua y energía al sistema como las salidas en forma de emisiones o residuos a diferentes categorías de impacto ambiental previamente estudiadas y modelizadas que analizan los impactos en los recursos naturales, en la salud humana y en la salud de los ecosistemas.
Actualmente, el ACV se utiliza con finalidades tan diversas como el diseño de productos, la minimización de residuos, la identificación de las etapas con mayor impacto del producto, la definición de alternativas de producción o gestión, el ecoetiquetado o la col colaboración en el desarrollo de las políticas ambientales entre otros.
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